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Compatibilidad entre medicina y Naturopatia.

2021-06-21, Sonia Lozano
La naturopatía se diferencia de la medicina en que es la técnica que nos devuelve a la propia naturaleza. Esto quiere decir que lo que vamos a hacer es armonizar a la persona para ayudarla a desarrollar, a fortalecer y a regenerar el organismo. Un naturista no trabaja una gastritis, sino que refuerza el organismo para que trabaje entero, en consonancia, y pueda así corregir el desarreglo. Por eso es posible trabajar a la vez que el fármaco: este ataca el proceso o el síntoma que tengamos con mucha más rapidez, pero no lo hace gratuitamente: todos sabemos de los efectos secundarios de los medicamentos (que la ley obliga a informar en el prospecto cuando se tienen). Sin embargo, un tratamiento natural bien hecho es aquel que va en consonancia con el individuo, no con sus síntomas, por lo que son totalmente compatibles. 
Sin embargo, si queremos atacar síntomas, las más de las veces no vamos a ser efectivos y ahí sí que debemos conocer las interacciones de las plantas con los medicamentos o saber jugar con las dosis en las mezclas para que no interaccionen. Los conocimientos de un naturista no están sólo en saber para qué se utiliza una planta a nivel genérico sino si es realmente la que necesita esa persona. 
                  Al valorar desde la naturopatía no miramos enfermedades, miramos la idiosincrasia de esa persona, lo que abarca a nivel psicosomático, sin poder hacer grandes diferencias entre lo físico, lo emocional y lo que en este momento le está ocupando a nivel mental (y, si es posible, lo que le ocupaba cuando comenzó el proceso a esos tres niveles).
 

LA PRIMERA MEDICINA Y SU RELACIÓN CON LOS REMEDIOS NATURALES


                  Antiguamente reconocían las funciones de las plantas por las firmas. Algunas de ellas se han confirmado con los años mirando la composición de sus principios activos, pero como en aquellos tiempos no había forma de comprobarlo si no era por el método de ensayo-error usaban los colores (amarillas para el desánimo, rojas para aumentar la fuerza de la sangre, las hojas para potenciar otras plantas además de sus propias utilidades… ¡y acertaban en la inmensa mayoría de los casos!
                  Por eso, las plantas que se van poniendo de moda  no siempre cubren las necesidades por muchas propiedades que tengan, ya que suelen estar referenciadas a un componente o dos y sus implicaciones (vitamina C y defensas por ejemplo nos llevarían a infección respiratoria, infección de estómago, infección de...). Esto implica que, aunque parezca ser lo que necesitamos para nuestro síntoma, no siempre tiene relación con lo que necesita realmente el organismo para restablecer sus fuerzas naturales básicas.
                  En el caso de la salud a través del agua  pasaría lo mismo, que puede que queramos relajar con el calor, pero para nuestra salud tengamos que tonificar con el contraste de fría porque lo contrario nos debilitaría.
En resumen: no buscamos lo que queremos desde el síntoma sino lo que refuerza la resistencia vital del organismo.
 

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